martes, 19 de septiembre de 2017

Poema de las dos manitas | Jorge de Lima

POEMA DE LAS DOS MANITAS
Jorge de Lima

Y aquellas manitas
tan suaves,
tan blancas,
rayaban las paredes,
quebraban los muñecos,
armaban castillos de arena
en la playa,
vivían las dos
cual Juan y María.
A boca de noche
el dedo gordo
rezaba bajito:
«Por la señal
de la santa cruz
líbranos Señor
Dios Nuestro».
Y aquellas manitas
dormían uniditas
cual Juan y María.
«Meñique
anular,
dedo corazón,
saludador,
pulgar,
¿dónde está el tocino?
Se lo comió el gato».
En las noches de luna
llenitas de estrellas,
el indicador
contaba las estrellas…
El dedo de en medio
de los otros cuidaba:
nacían verrugas
en el dedo gordo.
Y aquellas manitas
vivían suciecitas
cual Juan y María…
Un día (¡Qué día!)
El meñique
se hirió en un espino…
Y a boca de noche
el pulgar dejó de rezar;
y Juan y María, junticos,
ligados,
pararon en cruz
cubiertos de cintas
que ni dos muñecos
sin resortes quebrados…
¿Quién compra un muñeco de la tienda de Dios?




Taller literario

1) Quien reza bajito y “Por la señal” es el:
a) Dedo de en medio.
b) Anular.
c) Pulgar.
d) Meñique.
e) Indicador.

2) «Y aquellas manitas / vivían suciecitas / cual Juan y María…».
Vivían suciecitas porque:
a) Rezaban bajito.
b) Eran tan blancas.
c) Dormían uniditas.
d) Contaban las estrellas.
e) Hacían travesuras.

3) De este modo, las dos manitas se las compara con los personajes de la historia infantil no solo por la unión, sino también por el (la) (s):
a) Color.
b) Ligereza.
c) Sensibilidad.
d) Descanso.
e) Expresividad.

4) A uno de los dedos también se le conoce por el nombre de auricular. Solo puede ser el:
a) Meñique.
b) Anular.
c) De en medio.
d) Dedo corazón.
e) Pulgar.

5) El que contaba las estrellas era el:
a) Anular.
b) Índice.
c) Pulgar.
d) Meñique.
e) Cordial.

6) En una lectura en voz alta, la expresión “¡Qué día!”, colocada entre paréntesis, debe leerse con entonación de:
a) Alegría incontenida.
b) Dolor fingido.
c) Aburrimiento pasajero.
d) Sentida tristeza.
e) Amarga ironía.

7) El empleo frecuente de diminutivos en el texto no destaca:
a) Ternura.
b) Delicadeza.
c) Pequeñez.
d) Armonía.
e) Ironía.

8) El pasaje que primero nos da la certeza de la presencia de la muerte es:
a) “… El dedo gordo rezaba bajito”.
b) “Y aquellas manitas dormían uniditas…”
c) “… Y Juan y María, junticos, ligados, pararon en cruz”.
d) “… El pulgar dejo de rezar”.
e) “¿Quién compra un muñeco de la tiende de Dios?”

9) Más que la propia falta de la vida, el poeta, al final del poema, destaca el (la):
a) Lividez.
b) Inercia.
c) Rigidez.
d) Aspecto grotesco.
e) Atavío.

10) La expresión que justifica la respuesta del ítem anterior es:
a) Muñecos.
b) Cruz.
c) Cintas.
d) Sin resortes.
e) Junticos.

11) Usted leyó el inicio del poema y comprobó que las manitas infantiles quebraban muñecos. Después leyó la pregunta final. Notó, con certeza, la semejanza y la diferencia. “¿Quién compra un muñeco de la tienda de Dios?”. La respuesta es ‘nadie’[1]. Pues:
a) Las criaturas somos muñecos.
b) La vida humana es insubstituible.
c) No se compran seres humanos.
d) El alma es eterna.
e) Hay otra vida después de la muerte.
  











[1] Silva, Antonio de Jesús da; Silva Rosa, José Ricardo da; Soares Leite, Roberto Augusto (1971). Português interpretação. Vol. 1, 4. a ed. São Paulo: Companhia Editora Nacional.

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